jueves, 20 de agosto de 2015

Tupac Amaru revisitado

En la última Feria Internacional del Libro, el investigador Charles Walker presentó su libro sobre la rebelión de Tupac Amaru, el cual ha recibido elogiosas críticas. En esta obra destaca el estudio bastante exhaustivo del papel que jugó Micaela Bastidas en la rebelión. A continuación, la entrevista que realizó Javier Torres Seoane a Charles Walker.


viernes, 22 de mayo de 2015

Aníbal Ponce

Cuando Ponce muere en México -en exilio voluntario- frisaba en los 40 años. Estaba en plena madurez intelectual. Lo que ya había producido, presagiaba lo que era dado esperar de su talento y de su rígida disciplina en el estudio. Basta enumerar esa producción para confirmarlo: De Erasmo a Roman Rolland, Educación y lucha de clases, El viento en el mundo, Sarmiento constructor de la nueva Argentina, La vejez de Sarmiento, Estudios de psicología, Apuntes de viaje, Diario íntimo de una adolescente, Problemas de psicología infantil, los Comentarios marginales, en los siete números de la revista Dialéctica -de una extraordinaria riqueza conceptual-, testimonian su alta inteligencia, su vasta erudición y su no menos vasta y alta capacidad crítica.


Fue a partir de la muerte de su maestro José Ingenieros, que Ponce inicia el proceso que habría de llevarlo al marxismo. Hice notar entonces, que Ingenieros, que estaba por la transformación social, por la liberación del hombre, por el socialismo, que exaltó la Revolución de Octubre y escribió páginas hermosas que integran Los tiempos nuevos, Reflexiones optimistas sobre la guerra y la revolución, desconocía, sin embargo, el marxismo como filosofía y concepción del mundo y que su formación positivista lo llevaba a cometer errores de interpretación teórica en el proceso histórico.

Ingenieros ignoró el materialismo dialéctico -la filosofía de la praxis- reflejo mental del proceso real que se opera en la naturaleza, en la sociedad y en el hombre pensante.

Ignorar el materialismo dialéctico es ignorar el materialismo histórico, la concepción materialista de la historia, lo que implica deslizarse y caer, aunque no se quiera, en una de las formas del idealismo filosófico en la interpretación de la vida social.

Ya Marx lo había hecho notar en su crítica a Feuerbach, tanto en la Ideología alemana como en su Tesis sobre Feuerbach

(...)

En Ingenieros, como en Feuerbach, se da la contradicción apuntada por Marx: materialista en ciencia y en filosofía, idealistas en la interpretación de la vida social.

(...)

El positivismo de Ingenieros gravitó en la formación cultural de Ponce. Necesitó varios años para renovar totalmente los fundamentos de su acervo intelectual y acceder, con ello, al materialismo dialéctico que dominó con maestría, como lo prueban dos de sus obras: Educación y lucha de clases y De Erasmo a Romain Rolland.

Insistimos aquí en que cuando decimos que Ingenieros y Ponce -mientras aquél vivió- ignoraron el marxismo, no decimos que ignoraran la existencia de un proceso social en que se gesta una nueva forma de convivencia, que ignoraran la existencia de las clases y sus luchas; queremos con ello, solamente, significar que la interpretación que daban a ese proceso y a esas luchas, representaba uno de los aspectos del idealismo filosófico, derivado a su vez, de la concepción filosófica positivista.

Texto tomado de:

Emilio Troise (1969). Aníbal Ponce. Introducción al estudio de sus obras fundamentales. Buenos Aires: Sílaba.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Túpac Amaru II

Considerado el primer revolucionario peruano al liderar una gran rebelión de tinte nacionalista contra la Corona española, la que luego fue sofocada brutalmente por los españoles. Su figura es símbolo del nuevo Perú que había gestado durante los dos siglos de opresión española. Criollos y descendientes de la nobleza incaica lucharon por independizarse de España para gobernar de manera autónoma y más justa el territorio que en ese entonces se llamaba Virreinato del Perú.

En la siguiente entrevista, el historiador y profesor de la UNMSM, Francisco Quiroz Chueca, explica las características socioeconómicas en las que se gestó la rebelión de Túpac Amaru. Asimismo, brinda información que desmitificaría la figura de Túpac Amaru como el gran revolucionario visionario de un Perú que unificaría a todas las razas y castas. El debate está abierto.



lunes, 13 de abril de 2015

Antón Makárenko
Pedagogo, escritor, ciudadano (fragmento del libro de V. Kumarin)


Makárenko y Gorki en la colonia que llevó su nombre

Ya en los años veinte, Makárenko descubrió una ley social fundamental. Su esencia reside en que en el sistema sociedad-individuo debe existir forzosamente un eslabón vinculador intermedio, las funciones del cual las cumple una célula especialmente creada, la colectividad. En esta célula social están incluidos los componentes principales de la sociedad socialista, en su conjunto. Así, pues la colectividad hace objeto palpable el modo socialista de vida y con ello asegura el que los miembros de la colectividad entiendan los intereses de la sociedad como intereses personales, es decir, garantiza la formación de una mentalidad colectivista.

Desde el punto de vista de A. Makárenko, la colectividad es un fenómeno tan nuevo como lo es la propia sociedad socialista. Mientras no hubo socialismo no hubo, y no podía haber, colectividades. Makárenko llegó a esta conclusión en 1932 sobre la base del análisis minucioso de las diferentes formas de agrupación social de las personas.

El que en la sociedad existan determinadas dependencias entre sus miembros -escribió A. Makárenko- condiciona también el carácter de la educación.

La sociedad socialista está basada en el principio del colectivismo. En ella, el bienestar de cada uno depende directamente del bienestar de todos y el bienestar de todos se determina directamente por el bienestar de cada uno. La preparación para este tipo de relaciones y para tales dependencias se realiza, en primer lugar, en la colectividad.

Conceptuando la colectividad como una microestructura social, en la que se reproduce un tipo de relaciones, característico para todo el conjunto de la sociedad, A. Makárenko diferencia los conceptos sociedad y colectividad. A diferencia de toda una sociedad, la colectividad representa la unidad de contactos: los miembros de la colectividad están ligados mutuamente por relaciones y dependencias directas.

Esta particularidad substancial de la colectividad como célula de la sociedad socialista tiene también no sólo un gran sentido científico, sino asimismo un profundo sentido práctico de colectividad, los miembros de la cual están ligados por relaciones y dependencias directas, tiene más posibilidades para preocuparse por cada individuo, para aplicar el principio de "llegar hasta cada uno".

Makárenko demostró que la colectividad solo puede crearse sobre la base de una autoridad, que sea claramente útil para la sociedad. Las agrupaciones que surgen como una labor antisocial no pueden conceptuarse como colectividades.

En correspondencia con la tesis marxista de que son las propias personas quienes crean las circunstancias, bajo el influjo de las cuales se educan, A. Makárenko plantea la cuestión de la colectividad como una célula que no surge de motu proprio, de forma espontánea, sino que se crea como resultado de la actividad consciente y concreta de las personas.



También forma parte de las particularidades esenciales de la colectividad su derecho a defender los intereses comunes, a exigir la supeditación de los intereses personales a los sociales. Makárenko llamó a este derecho soberanía de la colectividad. En el proceso realizador de la soberanía de la colectividad se resuelve prácticamente el problema de la personalidad y de la colectividad. El postulado sobre la soberanía de la colectividad se entiende, a veces, no correctamente del todo. Hay pedagogos que estiman que en las exigencias de A. Makárenko de dar preferencia incondicional a los intereses comunes sobre los intereses personales se atenta contra el derecho de una determinada personalidad, contra su libertad.

De por sí se sobreentiende que la verdad es siempre concreta. Si la colectividad deja de respetar y de defender los intereses generales y solo comienza a repartir bienes, sin obtener nada a cambio, sin exigir nada de los individuos que la forman, pierde las cualidades de colectividad. Se desintegra y se extingue con todas las consecuencia que de ello se derivan, en primer lugar, para el individuo. Suceden casos en que la colectividad no existe de hecho, en que a la persona sólo se le exige, menoscabando su libertad y su derecho, sin preocuparse de sus intereses, olvidándose de sus necesidades. En eso es en lo que, precisamente, se diferencia la verdadera colectividad de la colectividad aparente, en que presentando al individuo altas exigencias, insistiendo en que dé preferencia a los intereses generales, le propone máximo de condiciones posibles para satisfacer sus demandas.
Antón Makárenko (13/03/1888 - 01/04/1939)

Makárenko nació en el seno de una familia perteneciente a la clase obrera. Desde pequeño manifestó destacadas capacidades intelectuales y al finalizar la educación secundaria (Gimnasio) eligió la pedagogía como profesión. Comenzó a enseñar a los 17 años, siendo, desde entonces, la claridad expositiva su característica más resaltante.



Como intelectual progresista que era, desde antes de la Revolución de Octubre Makárenko ya participaba en círculos de estudio de tendencia revolucionaria. La Revolución de Octubre significó para él la oportunidad de servir a la construcción de un mundo más justo y más humano.

En 1920, con 32 años, asumió la dirección de una colonia educativa para delincuentes menores, la famosa colonia Gorki. Durante los siete años de trabajo en esta colonia, Makárenko desarrolló su propuesta pedagógica basándose en la concepción materialista del mundo. Cuando en 1927 asumió la dirección de la colonia Dzerzhinski, Makárenko aplicó y perfeccionó su propuesta, demostrando con resultados tangibles que era la forma adecuada para educar ciudadanos verdaderamente socialistas.

Durante su vida, Makárenko gozó de reconocimiento y fue condecorado con la orden de la Bandera Roja del Trabajo; pero no logró que su propuesta pedagógica fuera aplicada más allá de las dos colonias que dirigió. Encontró especial resistencia entre los burócratas instalados dentro del PC de la URSS, quienes no comprendían bien la concepción materialista del mundo y menos podían aplicarla adecuadamente en el campo educativo.

A partir de 1930 se dedicó a la difusión de su propuesta pedagógica, a través de la escritura de novelas y de textos dirigidos a maestros y padres de familia. Son muy reconocidas sus novelas "Poema pedagógico" y "Banderas en las torres", donde plasmó sus experiencias en las dos colonias que dirigió.

Debido a la fuerte exigencia de trabajo, la salud de Makárenko se fue deteriorando y el 01 de abril de 1939 falleció repentinamente de un ataque cardíaco a bordo de un ferrocarril que lo llevaba de regreso de la ciudad de Galitsino a Moscú. Solo tres días antes de que se revisara oficialmente su solicitud de ingreso al PC de la URSS.

martes, 24 de marzo de 2015

Nadezhda K. Krupskaya (26/02/1869 - 27/02/1939)

Nadezdha K. Krupskaya, más conocida por ser la esposa de Lenin, es una figura subvalorada dentro del estudio del marxismo en general y del leninismo en particular. Penetrados por los criterios y valores de la burguesía, miles de "izquierdistas" y marxistas epidérmicos han criticado a Krupskaya no por su aporte a la causa revolucionaria, sino por su aspecto exterior, supuestamente poco agraciado. Y también han hecho eco a los comentarios frívolos y tendenciosos de la burguesía sobre el rol que le tocó jugar al lado de Lenin: secretaria, ama de llaves, segunda opción, engañada, y un largo etcétera.


Krupskaya a la edad de 21 años. Se puede observar su gran parecido con la actriz Scarlett Johansson


Lo cierto es que, como marxistas, no podemos (ni debemos) realizar un análisis burgués del papel de Krupskaya. Nuestro enfoque debe ceñirse a la concepción proletaria del mundo. En ese sentido, Krupskaya cumplió el rol de compañera y complemento de Lenin en la gran tarea que éste se había propuesto. Salvando las distancias, vendría a ser una reedición de la dupla Marx-Engels.

Krupskaya fue la gran difusora de la obra de Lenin, pero también tuvo su propio radio de acción: la pedagogía y la bibliotecología, áreas para las que estuvo especialmente dotada. Trabajadora infatigable, se comprometió a fondo con el marxismo y la causa revolucionaria, lo que la llevó a asumir responsabilidades cruciales para el mantenimiento del Partido en el exilio y el éxito de la Revolución de Octubre.

Krupskaya a los 37 años.


Lenin valoró en ella, desde un inicio, no el aspecto exterior (cualquiera este fuera), sino su gran capacidad de trabajo, su profundo compromiso con la Revolución, y la total ausencia de frivolidad en su carácter. Sin contar con la exquisita sensibilidad que poseía tanto para apreciar las artes y la literatura como para calar en las personas.

Al fallecer Lenin, se dedicó a la difusión de sus obras y a la escritura de artículos diversos dirigidos principalmente a la juventud y a los obreros. En la disputa Stalin-Trotsky, fue la que criticó con mayor fundamento a este último; pero al no alinearse con Stalin, éste la aisló políticamente dentro del PCUS.

En la actualidad, la figura de Nadezhda Krupskaya está reubicándose en el lugar que le corresponde. Hay que estudiar su legado, difundirlo y ponerlo en práctica.


Krupskaya alrededor de los 50 años, con los signos visibles de la enfermedad de Basedow, que desfiguró su rostro



sábado, 28 de febrero de 2015

August Bebel (22/02/1840-13/08/1913)

A pesar de los errores y confusiones en los que pudiera haber caído, lo fundamental en Bebel es que fue un marxista que luchó contra el capitalismo y, como él decía, por la liberación de la humanidad. Fue un activo revolucionario que siguió luchando hasta poco antes de morir. A continuación, reproducimos fragmentos de su texto "La transformación de la sociedad", vigente a pesar de haber sido redactada hace casi un siglo.


El torrente crece y mina los cimientos de nuestro edificio social y del Estado. Todo el mundo ve que los cimientos están vacilando y que sólo unos puntales todavía más potentes pueden salvarlo. Pero eso requiere grandes sacrificios de las clases reinantes. Sin embargo, tropezamos aquí con un obstáculo insuperable. Toda propuesta, cuya realización disminuya sensiblemente los privilegios o las prerrogativas de las clases dirigentes, choca con la más encarnizada resistencia de éstas y se califica de intento de derrocar el Estado y el régimen social. Pero la sociedad enferma no podrá curarse si no se afectan y, en fin de cuentas, si no se suprimen los privilegios y las prerrogativas de las clases dirigentes.

"La lucha por la emancipación de las clases trabajadoras no es una lucha por la obtención de privilegios; es una lucha por los derechos iguales y los deberes iguales y por la supresión de todos los privilegios". Este artículo del programa socialdemócrata señala claramente que con medidas a medias y pequeñas concesiones no se pueden lograr los resultados definitivos.

Las clases reinantes consideran su situación privilegiada no sólo como natural, sino como una cosa evidente de por sí. Ni siquiera cabe dudar del derecho a tal existencia que ellas poseen y que han de poseer en adelante. Por eso rechazan todo intento de socavar esta situación privilegiada y lo combaten con encarnizamiento. Incluso las proposiciones y leyes que no cambian en absoluto las bases de la sociedad existente las sacan de quicio en cuanto las cosas amenazan o pueden suponer una amenaza a sus cajas de caudales. En los parlamentos se acumulan montones de papel con los discursos escritos hasta que no se produzca el parto de los montes. Las reivindicaciones obreras más fundamentadas son acogidas con resistencia, como si las concesiones en esta esfera supusieran un peligro para la sociedad. Y si, después de interminables escaramuzas, se logran algunas concesiones, los que las hacen se portan como si hubiesen sacrificado una gran parte de su fortuna. Ofrecen idéntica resistencia irreflexiva cuando se trata de reconocer la igualdad de derechos de los oprimidos, como, por ejemplo, en materia de los convenios de trabajo.

Esta resistencia muestra una vez más la vieja tesis confirmada en la práctica de que ninguna clase reinante se deja convencer con argumentos si la fuerza de las circunstancias no la obliga a comprender y a hacer concesiones. Y la fuerza de las circunstancias reside principalmente en la creciente medida de la conciencia que adquieren los oprimidos durante el desarrollo de nuestras relaciones sociales. Las oposiciones de clase se vuelven cada vez más graves, las clases oprimidas y explotadas se van dando cuenta de que el estado de cosas actual debe desaparecer; crecen su indignación y el imperioso deseo de una transformación a fondo de la sociedad. Esta conciencia, abarcando cada vez medios más vastos, conquistará, en fin de cuentas, la enorme mayoría de la sociedad, interesada en ello del modo más directo. A la vez  que aumenta la conciencia de las masas y cobra vigor la idea de la necesidad de una transformación radical, disminuye la fuerza de la resistencia de las clases dominantes, ya que descansa enteramente en la inconsciencia y la ignorancia de las claves oprimidas y explotadas. Esta acción recíproca es evidente; todo lo que le favorece debe aplaudirse. El progreso del gran capitalismo, por una parte, se ve compensado por la conciencia cada vez mayor de la contradicción existente entre la organización social actual y el bienestar de la enorme mayoría del pueblo. Si la descomposición y la supresión de las contradicciones sociales requieren muchas penas y sacrificios, la solución se logrará en cuanto las contradicciones lleguen a su apogeo, cosa que apenas ha de tardar.


viernes, 27 de febrero de 2015

Augusto Sandino (18/05/1895 - 21/02/1934)

"Despojado de la vieja retórica latinoamericana de los políticos decimonónicos, las palabras de Sandino se cargan de profundo sentido político, en tanto que son expresión de una verdad que no admite recovecos, tanteos, engaños, disfraces o retrocesos; expresa, simplemente, una lucha sin cuartel contra el imperialismo"
Sergio Ramírez



1895: hijo natural del hacendado liberal Gregorio Sandino y de la trabajadora doméstica y agrícola Margarita Calderón, el 18 de mayo nace Augusto Nicolás, inscripto con el apellido Calderón por carecer del reconocimiento de su padre, en el pueblo de Niquinohomo, departamento de Masaya. Preside Nicaragua el liberal nacionalista José Santos Zelaya.

1901: a partir de los 6 años de edad, Augusto acompaña y ayuda a su madre en la recolección de café en las plantaciones de la meseta central del Pacífico.

1904: Margarita Calderón, embarazada, es encarcelada por orden de un alcalde que presume un robo. Augusto está con ella en la celda y debe atenderla allí cuando sufre un aborto natural.

1906: aborda en la calle a su padre y le reclama por su falta de reconocimiento. Reconocido finalmente, se muda a la hacienda paterna y comienza a estudiar y a aprender el manejo de los negocios familiares.


1916: Sandino trabaja durante un periodo en una hacienda cercana a la frontera con Costa Rica.

1920: en un amorío circunstancial, Sandino deja embarazada a una humilde trabajadora, Mercedes Sánchez Gaitán. Debe abandonar el país después de una pelea en la que hiere de bala a un político en ascenso, Dagoberto Rivas. El juez que interviene, Rigoberto Rivas, es hermano de la víctima. Cruza a Honduras, acompañado por su primo Santiago. Allí realiza durante un tiempo tareas agrícolas en la costa norte.

1921: sigue en Honduras, pero ha cambiado de empleo. Ahora trabaja en una empresa azucarera y productora de alcohol, de capital estadounidense.

1923: empieza el año trabajando aún en el ingenio hondureño pero luego se traslada a Guatemala, a Quiriguá. Allí trabaja en plantaciones de la United Fruit. Más tarde pasa a México, se instala en Tampico y empieza a trabajar en la industria petrolera. Toma contacto con grupos sindicales y marxistas, así como con logias masónicas y espiritistas.

1925: obtiene trabajo en la Huasteca Petroleum Co., en la refinería de Cerro Azul, Veracruz, México, como jefe del departamento de venta de gasolina. En Nicaragua asume el gobierno una fórmula de coalición: el conservador Carlos Solórzano y el liberal Juan Bautista Sacasa, triunfantes en comicios vigilados por las tropas estadounidenses. Casi de inmediato los marines abandonan el país. Nueve meses más tarde, una rebelión de conservadores descontentos derroca al gobierno electo.

1926: la usurpación será resistida por sectores constitucionalistas, encabezados por el general José María Moncada. Sandino abandona México y regresa a Nicaragua cruzando por Guatemala. Pasa por su pueblo en junio y luego sigue hacia el norte. Consigue emplearse en Nueva Segovia, en la mina San Albino, como principal pagador. Se asocia a la resistencia constitucionalista. Organiza a un grupo de mineros y campesinos, y se alza en armas contra la usurpación conservadora. En diciembre se produce una nueva invasión norteamericana solicitada por la autoridades surgidas del golpe usurpador. Sandino comienza a actuar independientemente con su pequeño Ejército Defensor de la Soberanía Nacional contra las tropas invasoras.


1927: en un breve paréntesis de sus andanzas guerrilleras, se casa religiosamente con una telegrafista del pueblo de San Rafael, Blanca Aráuz. El novio tiene 32 años y la novia, 19. En julio emite su primer manifiesto. Su menguado ejército que nace con decenas, no más, de soldados improvisados, libra victoriosamente muchas batallas, empleando tácticas de guerrilla, y sus pobres tropas campesinas superan a los marines profesionales y modernamente armados gracias al conocimiento del terreno y la gente. En diciembre suscribe el Acuerdo sobre los Traidores a la Patria.

1928: el escritor francés Henri Barbusse envía a Sandnio un mensaje en el que lo llama "general de hombres libres" y lo elogia "por su ejemplo luminoso y sus espléndidos sacrificios". Sandino convoca a la unidad a los gobernantes de América.

1929: estalla una crisis económica mundial, con epicentro en el sistema financiero estadounidense. El ejército sandinista despierta simpatías en las corrientes nacionalistas y progresistas del continente, alimentadas además por la Internacional Comunista, que tiene a uno de sus hombres, el salvadoreño Farabundo Martí, destacado como secretario personal de Sandino. El general rebelde decide procurar recursos personalmente, cede por un tiempo el comando a sus generales y viaja a México.

1930: en abril retorna de México, trayendo a su regreso solo dos ametralladoras. Se suceden los combates contra las fuerzas norteamericanas.

1931: por la crisis económica, Washington decide retirar paulatinamente sus tropas, dejando una élite para formar y conducir una Guardia Nacional constituida por nicaragüenses. El 31 de marzo un terremoto destruye buena parte de Managua.

1932: la esposa de Sandino, Blanca Aráuz, es detenida, grávida, por la Guardia Nacional. El nuevo presidente, el liberal Juan Bautista Sacasa, ordena su liberación.



1933: a instancias del presidente Sacasa y de su ministro de Agricultura, Sofonías Salvatierra, un liberal de la logia masónica y amigo de los Sandino, se negocia un acuerdo de paz interior una vez que las tropas norteamericanas han abandonado Nicaragua. El 2 de febrero Sandino viaja en avión a Managua para suscribir el pacto. Es recibido en el aeropuerto por el jefe de la Guardia Nacional, Anastasio Somoza. Regresa al Norte. En junio, su esposa da a luz una niña, Blanca Segovia, pero muere tras el parto. Sandino realiza insistentes reclamos al presidente por el brutal comportamiento de la Guardia Nacional.

1934: el 21 de febrero, al salir de la Casa de Gobierno, tras cenar con el presidente, es detenido por efectivos de la Guardia Nacional, junto a Gregorio, su padre, y dos de sus generales. Solo Gregorio queda vivo. Los hombres de Somoza asesinan a Sandino y a sus dos generales. Poco más tarde, ingresan al lugar en que dormía Sócrates Sandino, hermanastro de Augusto, y también lo matan.

Tomado de:
Augusto Sandino, un jinete contra el imperio.
Cristina Noble, 2007.
Argentina: Capital intelectual

domingo, 15 de febrero de 2015

Farabundo Martí

La distribución balsamera de El Salvador comprende una faja de terreno llamada “Cordillera del Bálsamo”, que se extiende entre los puertos de Acajutla y La Libertad en la llamada Cadena Costera, internándose hacia la cuidad de Apaneca, aproximadamente unos 20 kilómetros de la costa principalmente en los departamentos de La Libertad y Sonsonate. Los municipios conocidos como principales productores de bálsamo de primera clase son San Julián, Santa Isabel Ishuatán, Cuisnahuat, Izalco, Chiltiupán y Teotepeque. Precisamente en Teotepeque, La Libertad, nació, el 5 de mayo de 1893 Agustín Farabundo Martí.


Hijo de Pedro Martí y Socorro Rodríguez. Sexto hijo de un total de 14, Agustín creció en medio de las faenas agrícolas. Se recibe de bachiller en 1913, a los 20 años de edad de un colegio salesiano e ingresa a la Universidad Nacional en la carrera de Jurisprudencia y Ciencias Sociales.

Sus primeras acciones políticas lo ubican trabajando contra el régimen oligárquico de las familias Meléndez-Quiñónez, dinastía que gobernará El Salvador por cruentos 14 años. Por organizar un acto en apoyo a la Asociación de Estudiantes Unionistas, grupo guatemalteco que exigía el fin de la dictadura de Estrada Cabrera en ese país, es encarcelado en Zacatecoluca. En 1920 es deportado a Guatemala y allí continúa sus estudios en la Universidad de San Carlos.

En Guatemala estudia y trabaja. Como simple obrero, jornalero o peón, aprende a compartir el sufrimiento de los explotados. En un país, donde la mayoría de la población es indígena, Martí se compromete con sus luchas e incorpora conocimientos de la lengua quiche. Siendo perseguido por los dueños de las plantaciones de café, Farabundo debe partir temporalmente a México, donde se relaciona con el movimiento obrero y estudia la revolución agrarista de 1910.

En 1925, se funda en Guatemala el Partido Comunista Centroamericano. El surgimiento del partido tuvo su origen en el interés de intelectuales y obreros guatemaltecos en dar continuidad al primer movimiento político de izquierda que se inició en la década de 1920, el cual fue vital para la caída del dictador Manuel Estrada Cabrera. El gobierno dictatorial de Jorge Ubico se encargó de aplastar la organización; no obstante, se puede considerar la primera manifestación de la clase obrera por lograr su organización política. Martí ocupó allí el cargo de secretario del exterior del Partido Comunista Centroamericano.

Es deportado a El Salvador, y de El Salvador a Nicaragua por órdenes del presidente Alfonso Quiñónez. A los pocos días regresa clandestinamente a El Salvador a seguir organizando a los trabajadores. Desde 1925 hasta 1928 Martí trabaja junto a la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador.

En 1928 Martí viaja a New York, donde toma contacto con la dirección central de la Liga Antiimperialista de las Américas, que le encargará viajar a Nicaragua como su representante ante Augusto César Sandino. De los Estados Unidos partirá hacia Las Segovias a luchar junto al “General de Hombres Libres”, con él, alcanza el grado de coronel del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. Farabundo Martí mostró en los hechos su arrojo antiimperialista, tanto con el fusil como con la pluma. Fue miembro del Estado Mayor Internacional de Sandino, y Secretario Privado del héroe nicaragüense. En ocasión que los invasores yanquis bombardeaban persistentemente las posiciones sandinistas, Martí, en actitud de coraje y decisión, dejó la máquina de escribir para empuñar el fusil, diciendo indignado: “cuando la historia no se puede escribir con la pluma, se escribe con el rifle”. Acto seguido se parapetó en la enramada de un árbol de la selva para abrir fuego contra los aviones yanquis.



Tiempo más tarde, ya en México, Martí pasa a ser líder latinoamericano del Socorro Rojo Internacional. Esta organización había nacido en los años veinte por impulso de la III Internacional para enfrentar al fascismo entonces incipiente. Entre sus dirigentes formaron parte mujeres antifascistas tan conocidas como la alemana Clara Zetkin, la italiana Tina Modotti y la rusa Elena Stasova. El Socorro Rojo Internacional entronca, entonces, directamente con la historia del movimiento comunista y antifascista internacional, alcanzando pronto un gran desarrollo en todo el mundo, en el apoyo político, jurídico y económico a todos los presos políticos y perseguidos, sin diferencias ideológicas partidistas.

En 1930 Martí regresa a El Salvador y funda junto a otros compañeros el Partido Comunista Salvadoreño, partido que rápidamente se pone a la cabeza de los trabajadores y campesinos, descontentos con los regímenes oligárquicos de entonces. Sufriendo deportaciones y persecuciones Farabundo liderizará la insurrección popular de 1932.

Aquel año, El Salvador presenta una administración corrupta, una sociedad en crisis, un pueblo descontento y una economía casi en quiebra, derivada de los bajos precios internacionales del café y de los efectos de la Gran Depresión estadounidense de 1929. El 2 de diciembre de 1931, el corrupto e incapaz régimen del Partido Laborista, encabezado por el ingeniero Araujo, fue derrocado para asumir la presidencia el dictador Maximiliano Hernández Martínez, quien lo detentará por espacio de trece años, hasta mayo de 1944.

Los comicios fraudulentos de enero del ‘32 fueron el factor detonante del estallido social. Varios sitios de votación fueron suspendidos en poblaciones en las que el Partido Comunista tenía fuerte presencia. La insurrección comenzaba.

Los días 18 y 19 se produjeron frustrados asaltos al Cuartel de Caballería por las fuerzas insurrectas. El gobierno decreta el Estado de Sitio y la ley marcial. Se implanta la censura estricta en la prensa.

Los siguientes días los alzamientos y combates se suceden en todo El Salvador. Miles de campesinos, obreros y trabajadores, portando machetes y algunos pocos fusiles “Mauser” asaltan cuarteles, guarniciones policiales, oficinas municipales, telégrafos, almacenes y fincas de terratenientes.

Las “tartamudas” del Ejército y la Guardia Nacional no se hacen esperar. Entre los días 24 y 25, las fuerzas militares gubernamentales entran en Nahuizalco, Juayúa, Ahuachapán y Tacuba. Mientras tanto, los norteamericanos e ingleses movilizaban buques de guerra para prestar apoyo al general Hernández Martínez; proponiéndole un desembarco de tropas en La Libertad para ayudar en la represión. Con toda la soberbia del dictador sanguinario, Hernández Martínez, una vez que se cerciora del éxito de las “Operaciones de Pacificación”, envía a los almirantes yanquis e ingleses un telegrama que con el siguiente texto: “En saludo a honorables comandantes declaramos situación absolutamente dominada fuerzas gobierno El Salvador. Garantizadas vidas propiedades ciudadanos extranjeros acogidos y respetuosos leyes de la República. La paz está establecida en El Salvador. Ofensiva comunista desechada sus formidables núcleos dispersos. Hasta hoy cuarto día de operaciones están liquidados cuatro mil ochocientos comunistas”. 


La insurrección había sido barrida a sangre y fuego. El 31 de enero, un consejo de guerra presidido por el general Manuel Antonio Castañeda juzgó y condenó a Agustín Farabundo Martí y a los líderes estudiantiles Alfonso Luna Calderón y Mario Zapata a morir fusilados en el Cementerio General de San Salvador, previo traslado desde sus celdas en la Penitenciaría Central. Allí cayeron, bajo las balas asesinas del pelotón de fusilamiento, con la dignidad de los héroes revolucionarios, Farabundo Martí y sus compañeros.

Según distintos historiadores el saldo de la rebelión de 1932 fue de entre 5000 a 30.000 muertos. El viernes, 5 de febrero, en El Diario de El Salvador aparece el siguiente titular en primera plana: “Los Cadáveres Sepultados a Escasa Profundidad son un Peligro para la Salud. Los cuervos, cerdos y gallinas los desentierran para luego devorarlos”. Y sigue la macabra crónica: “Actualmente en el departamento de Sonsonate y en muchos lugares de Ahuachapán y algunos de Santa Ana la carne de cerdo ha llegado a desmerecerse de tal manera, que casi no tiene valor. Por el mismo camino va la de res y las aves de corral. Todo se debe a que los cerdos comen en grandes cantidades la carne de los cadáveres que en los montes han quedado. La gente, por intimación, se está negando también a comer la carne de res y aves de corral. Desde luego, ellos tienen razón; pero en cambio, esta industria está sufriendo fuertes golpes”. A la oligarquía salvadoreña sólo le preocupaba los “fuertes golpes que estaban sufriendo los empresarios”.



Sheila Candelario, en su obra Patología de una insurrección; la Prensa y la matanza de 1932, cita el siguiente comentario: “El alzamiento del 32 dejó profundas huellas en la conciencia de todos los salvadoreños. La población india prácticamente dejó de ser la misma como resultado de la matanza, sobre todo porque de ahí en adelante existió el temor de mostrarse como ‘indio’. El idioma, la vestimenta y las costumbres de los indios pasaron a ser formas peligrosas de identificarse y fueron reemplazadas por otras menos evidentes…”.

Farabundo Martí vive hoy en la lucha del pueblo salvadoreño. Revolucionario cabal, patriota de la Patria Grande, salvadoreño, centroamericano y latinoamericano caribeño, Farabundo es un ejemplo de constancia, sacrificio y solidaridad. Allí está él, junto a Sandino, Bolívar, San Martín, Morazán, Artigas y tantos otros. Es seguro que, en el próximo triunfo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, se lo verá a él, confundido y alegre con el pueblo salvadoreño, festejando, sonriendo y también dispuesto a comenzar nuevos combates. Porque como bien dijo el poeta cubano: “Y colosal se eleva y borda con mil estrellas Farabundo”.

Fernando Ramón Bossi
https://elperiodicoes.wordpress.com/biografias/agustin-farabundo-marti-1893-1932-el-salvador/

jueves, 29 de enero de 2015

Antonio Gramsci

El 22 de enero de 1891 nació en Ghilarza, Cerdeña (Italia), un marxista connotado, no solo por sus reconocidos aportes teóricos (los cuales, según los postmarxistas, ponen en cuestión al marxismo "ortodoxo"), sino también por su trabajo directo con los obreros y su actividad como periodista y publicista. 
A continuación, la cronología vital de Antonio Gramsci.




1891: 22 de enero, nacimiento de Antonio Gramsci en Ghilarza, Cerdeña.

1897: Elecciones políticas en la isla. Son candidatos Francesco Cocco y Enrico Carboni. Francesco Gramsci, padre de Antonio, es encarcelado por apoyar a Cocco.

1898-1902: Estudios elementales con las máximas calificaciones.

1904: La tropa dispara en Bugerru (Cerdeña) matando a tres obreros en huelga. A raíz de ello se decreta la Huelga General en Italia (la primera en la historia del Movimiento Obrero Italiano).

1905: Reanuda sus estudios (en 1903, al dejar la escuela elemental tuvo que ayudar a la familia).

1906: En mayo y junio, se registran grandes luchas sociales en Cerdeña.

1908: Se traslada con su hermano Genaro (que trabaja en el catastro) a Cagliari, para asistir al Liceo Dettori.

1909: Se dedica intensamente al estudio, viviendo en condiciones materiales muy precarias.

1910: Aparece su primer artículo en el diario L'Unione Sarda el 26 de julio, a raíz de su fructífero encuentro con Raffa Garzia, profesor de italiano del Liceo Dettori.

1911: Obtiene, tras superar una prueba en la que también participa Palmiro Togliatti, una modesta beca estatal para estudiar en la Universidad de Turín.

1912: Frecuenta la Facultad de Letras de Turín. Adquiere el "hábito de severa disciplina filológica".

1913: Acabado el curso, vuelve a Ghilarza, sin haberse examinado, a causa de sus pésimas condiciones de salud. Verano de elecciones, primeras desde la extensión del sufragio. En el número 41 de la revista La Voce escribe su adhesión a las tesis del grupo de propaganda antiproteccionista. Era la primera vez que el joven estudiante sardo, iniciado ya en el movimiento socialista, participaba abiertamente en una batalla política. Regresa a Turín en otoño, donde se instala en casa de la viuda Berra, de la que sería huésped durante nueve años.

1914: Tiene que retrasar de nuevo los exámenes, a causa de una grave neurosis. Lee a Labriola. Ingresa en el Partido Socialista Italiano, algo antes que Palmiro Togliatti. Se relaciona asimismo con Angelo Tasca y Umberto Terracini. El 28 de julio, la dirección y el grupo parlamentario socialista exigen la "neutralidad absoluta" de Italia en el conflicto bélico, que es declarada oficialmente el 4 de agosto. El 31 de octubre, con un artículo publicado en Il Grido, interviene en el debate sobre la neutralidad. Pierde la beca a causa de un retraso en los exámenes.

1915: Nuevo artículo en Il Grido del Popolo en el que se hace eco de la reunión celebrada el 15 de septiembre en Zimmerwald, Suiza. Su tema central, no obstante, era el X Congreso del Partido Socialista Obrero Español. Muere el "filológo" y nace el "revolucionario profesional".

1916: Frecuenta diariamente la Casa del Pueblo en Turín, donde tenía sus locales la AGO (Associazione Generale Operai). Se propone la tarea de promover la cultura entre los obreros. Publica numerosos artículos, sin firma, en Il Grido del Popolo y en la página turinesa de Avanti.

1917: Temas centrales de su pensamiento del momento: la recusación del anticlericalismo sectario y la tesis de las alianzas de clase. Publica La cittá futura, número monográfico de la revista íntegramente redactado por él. Este texto, fuertemente influido por Croce, marca el momento culminante de su época juvenil. A causa de una violenta revuelta obrera, Turín es declarada, en septiembre, zona de guerra. La consiguiente gran ola de detenciones privó a la sección socialista de casi todos sus dirigentes. Gramsci entra a formar parte de un Comité provisional de 12 miembros destinado a dirigir el movimiento obrero turinés. Publica en la edición nacional del Avanti!, una editorial titulada La revoluzione contro Il Capitale, texto muy revelador del tipo de marxismo que Gramsci iba a elaborar bajo el rótulo de "filosofía de la praxis".



1918: Con la detención de Maria Giudice se convierte en el único redactor de Il Grido y, en la práctica, en su director. El semanario de la sección socialista es convertido por él en una revista de pensamiento y cultura. El 19 de octubre ve la luz el último número con una nota de despedida de su redactor. Pasa a trabajar exclusivamente en el Avanti! Sigue con gran atención el desarrollo de la Revolución Rusa.

1919: Secretario de redacción de L'Ordine nuovo, el "único documento de periodismo revolucionario y marxista publicado en Italia con una cierta seriedad ideológica". El 20 de julio es encarcelado por primera vez. A comienzos de septiembre, los 2000 obreros de Fiat-Brevetti eligen a los delegados de sección: había nacido el primer consejo de fábrica (comienzo de lo que habría de ser el movimiento revolucionario italiano). El 16 de noviembre se celebran las primeras elecciones políticas de la postguerra. Victoria socialista en Turín. Una semana antes había tenido lugar en Bolonia la reunión nacional del Partido Socialista. Fue un congreso netamente orientado hacia la izquierda.

1920: Fuerte reacción de la derecha en Italia y gran agitación revolucionaria. Crisis en el seno del PSI: enfrentamientos de las tendencias reformista, maximalista y comunista. Gramsci se enfrenta tanto al "abstencionismo" izquierdista de Bordiga como a Tasca. Tampoco coincide con las posiciones de Terracini y Togliatti. El II Congreso de la Internacional Comunista refuerza sus posiciones. En noviembre, con ocasión de las elecciones administrativas en la asamblea de los socialistas turineses, se proponen las candidaturas de Togliatti y Gramsci. Firma el Manifiesto-Programa de la fracción comunista. Sanción oficial el 28 de noviembre en Imola.

1921: Se abre el 15 de enero, en Liorna, el XVII Congreso Nacional del PSI. La dirección del PSI queda en manos de Serrati (98 000 votos contra 58 000 de los comunistas "puros" y 14 000 de los reformistas). El 22 de enero se constituye en el teatro San Marco de Liorna el nuevo PC de Italia, bajo el dominio de Amadeo Bordiga, que había conseguido por fin el apoyo de la Internacional. Gramsci, director de L'Ordine nuovo, es excluido del ejecutivo. Entra en el Comité Central.

1922: Parte a Rusia, como representante del PC de Italia en el ejecutivo de la Internacional con sede en Moscú. Abandona la dirección de L'Ordine nuovo. La estancia en Rusia iba a ser de gran provecho: por su enriquecimiento político junto a los protagonistas de la revolución rusa y por el encuentro con Julia Schucht. El 28 de octubre tiene lugar la marcha sobre Roma: el rey encarga a Benito Mussolini formar Gobierno. 5 de noviembre: IV Congreso de la Internacional Comunista en Moscú. Cambio de línea: la Internacional propugna, ante el auge del fascismo, el paso a una política de defensa y lucha por las libertades democráticas.

1923: Deserción de los miembros del nuevo Comité ejecutivo del PCI (Togliatti, Tasca, Vota, Genari y Leonetti). Gramsci se traslada a Viena para seguir de cerca la difícil situación del Partido en Italia, reacio en la práctica a las consignas de "frente único" con los socialistas propuestos por la Internacional. Se niega a firmar un manifiesto de Bordiga en que se proponía la ruptura del PCI con la IC.

1924: A pesar de su mala salud, trabajaba traduciendo y escribiendo para la prensa del partido (L'Unitá, que comenzó a publicarse en Milán el 12 de febrero, y L'Ordine nuovo, tercera serie). El 12 de mayo, después de una estancia de cinco meses, deja Viena, donde había vivido muy aislado, siguiendo con angustiada atención la evolución de los acontecimientos en la URSS (donde la lucha de las corrientes en el seno del Partido comenzaba a endurecerse) y en Italia. En las elecciones del 6 de abril es elegido diputado por una circunscripción véneta. Regresa a Italia, garantizado por la inmunidad parlamentaria, y se instala en Roma, donde comprueba que Bordiga sigue dominando -a pesar de las consignas de la IC- en el PCI. El 10 de junio estalla la crisis Matteotti: culminación de todo un periodo de atropellos fascistas. Propone al Comité de los 16 (ejecutivo del Aventino) la Huelga General política. Se rechaza su propuesta, de modo que el único resultado de la crisis vino a ser el aflojamiento temporal del régimen de represión. El 3 de septiembre recibe la noticia de su paternidad: Julia Schucht le ha dado un hijo, Delio. Interviene en el congreso regional del Partido, celebrado clandestinamente en Cagliari. Todavía cree en la debilidad y el carácter efímero del fascismo italiano.

1925: Conoce a su cuñada Tatiana Schucht. En febrero sale para Moscú, donde  participa, al frente de la delegación italiana, en una reunión del Ejecutivo ampliado de la IC. Conoce a su hijo. En abril regresa a Italia, comprobando el endurecimiento y extensión del poder fascista. El 16 de mayo tiene lugar su primera intervención en el Parlamento para denunciar las verdaderas intenciones represivas de un proyecto de ley contra la masonería. Enfrentamiento verbal con Mussolini. Se traslada por unos días a Roma, a casa de Togliatti. Bajo su dirección se redactan las tesis para el III Congreso Nacional del Partido, que se iba a celebrar en Lyon en enero. Julia, su esposa, y Delio, llegan a Roma en compañía de su cuñada Eugenia.


1926: Pasa clandestinamente la frontera francesa para asistir al Congreso del Partido, donde se opone una vez más al sectarismo de Bordiga. Las tesis de la mayoría del Comité Central -a favor de una política de alianzas en la lucha contra el fascismo- fueron aprobadas por el 90.8% de los votos. La izquierda del CC (Bordiga) obtuvo solo el 9,2%. Ante el recrudecimiento de la represión fascista, tendente a desarticular toda organización popular, Julia decide abandonar Italia. Da a luz, por segunda vez, ya en Rusia. Trabaja, de nuevo, sobre la cuestión meridional. Por encargo del Buró político del Partido Italiano, escribe una carta extremadamente crítica al CC del PCUS, a la sazón en el momento culminante de la crisis "sucesoria" desatada por la desaparición de Lenin. Encuentra en esta actitud la oposición de Togliatti, a la sazón en Moscú representando al Partido italiano en la Internacional. Tiene lugar en Bolonia un atentado contra Mussolini, que es explotado como incentivo para las violencias fascistas. El 5 de noviembre el Consejo de Ministros da el golpe definitivo a la escasa democracia que aún quedaba en Italia. El 8 de noviembre es detenido a las 22:30 a pesar de su inmunidad parlamentaria. Es confinado en Ustica, una pequeña isla de 8 km y 16 000 habitantes, de los que 500 eran presos por delitos comunes.

1927: El 20 de enero deja la isla en dirección a la cárcel milanesa de San Vittore. Es interrogando por el juez instructor Enrico Macis. La falta de pruebas dificulta la marcha del proceso. El 20 de mayo se dicta una nueva orden de detención bajo la acusación de guerra civil, de saqueo, de devastación y de matanzas. Pero sigue siendo difícil aportar pruebas. El juicio es fijado definitivamente para el 28 de mayo del año siguiente, en Roma.

1928: Sale de Milán. El juicio, en el que Mussolini había sustituido la magistratura ordinaria por una magistratura política, el Tribunal Especial para la Defensa del Estado, dura del 28 de mayo al 4 de junio. Los 22 acusados en total, adoptaron la postura de admitir su actividad en las filas del PC, negando, en cambio, haber ocupado un papel dirigente. El primer interrogado fue Gramsci, en la audiencia del 30 de mayo. Fue condenado, al fin, a 20 años, 4 meses y 5 días. Fue destinado a la cárcel de Turi, a unos 30 km de Bari, adonde llegó el 19 de julio, enfermo y extenuado.

1929: Llevaba ya dos años y 4 meses en la cárcel, cuando pudo disponer al fin de material para trabajar, aunque no obtuvo nunca otros libros que los autorizados por el director de la prisión. En una carta a Tatiana, del 25 de marzo, precisó así las líneas de su trabajo: 1ª La historia italiana en el siglo XIX, con especial atención a la formación de los grupos intelectuales; 2ª La teoría de la historia y de la historiografía; 3ª El americanismo y el fordismo. Resultado final: treinta y dos cuadernos, veintiuno de los cuales fueron escritos en Turi. Total: 2848 páginas, 4000 folios mecanografiados.



1930: Entre julio de 1919 y julio de 1930 solo recibe una carta de Julia. Ve como se rompen también muchos de sus vínculos políticos: el IV Congreso de la IC enterró la táctica del "frente único".

1931: El 3 de agosto sufre una hemoptisis.

1932: El 7 de octubre recibe carta de su hermana Grazietta, en la que le comunica la gravedad de su madre. El 14 de noviembre, carta a Tatiana en la que le expone su intención de restituir a Julia su plena libertad. El 30 de diciembre, la señora Peppina fallece en Ghilarza. No se lo comunican a Gramsci.

1933: Padece insomnio. El 7 de marzo cae al suelo y no consigue levantarse con sus propias fuerzas. Delira. El 20 de marzo, por petición de Tatiana al jefe de gobierno, el profesor Umberto Arcangeli visita al enfermo. Gramsci se niega a solicitar clemencia a Mussolini, a pesar de la gravedad del diagnóstico médico: Mal de Pott, lesiones tuberculosas en el lóbulo superior del pulmón derecho; arterioesclerosis con hipertensión. Desvanecimientos con pérdida de conocimiento y parafasia. Desde octubre de 1932 ha perdido siete kilos. El hundimiento físico no va acompañado, sin embargo, de la catástrofe mental. Se limitan a cambiarle de celda. Obtiene así un compañero fijo, Gustavo Trombetti. Leve mejoría al percibir menos ruidos. Consigue volver en parte al estudio y a la escritura: los cuadernos 1, 2, 4 y 22 pertenecen a 1933. El último trimestre del año empeora nuevamente. Piero Sraffa, amigo de Gramsci y de Wittgenstein y profesor a la sazón en Cambridge, transmitió a la prensa el dictamen del profesor Arcangeli. Se constituyó así en París un Comité para la liberación de Gramsci y otras víctimas del fascismo en el que figuraban entre otros, Romain Rolland y Henri Barbusse. La presión de la opinión pública internacional obligó, al fin, al gobierno a no dejar morir a Gramsci sin cuidados médicos. En octubre fue autorizado a trasladarse a Fornia, a la clínica del doctor Guiseppe Cusameno, siempre en estado de detención y con gastos a su cargo. El 13 de noviembre su hermano Carlo firma contrato con la clínica. La orden de partida llega el 18 de noviembre. El 7 de diciembre ya está en Fornia.




1934-6: El 7 de marzo, acercándose la onomástica de su madre, cuya muerte ignora, le escribe una carta, la primera en su nueva estancia. En abril solicita mediante instancia, ser trasladado a la clínica para enfermedades nerviosas "Poggio Sereno" de Fiésole. El 15 de julio renueva su petición. A finales del verano, encontrándose en las condiciones señaladas por el artículo 176 del código penal, solicita la libertad condicional y que se le permita consultar a un médico de confianza. En el extranjero se intensifica la campaña a favor de Gramsci. La instancia es acogida el 25 de octubre, pero aunque oficialmente es "liberado", la policía permite pocos cambios en su vida. Se le niega el traslado de Fornia. Extremadamente débil, se refugia, sin embargo, en el estudio. Pertenecen a este periodo cinco cuadernos iniciados en Turi y once escritos enteramente en la clínica Cusumano. El verano de 1935 interrumpe definitivamente su labor. El 24 de agosto sale en dirección a la clínica "Quiquisana" de Roma. El 26 le visita el profesor Frugoni. Situación desesperada. Su memoria vuelve a Julia, a la que en carta del 14 de diciembre propone -inútilmente- venir a Italia. Solamente le sostenía ya la perspectiva de un próximo retorno a la libertad.

1937: Ante la perspectiva de la libertad -su condena expiraba el 21 de abril- Gramsci comenzó a pensar en un retiro a Cerdeña, con el fin de acabar allí sus días en un aislamiento casi absoluto. Su familia lo esperaba ya libre, cuando recibió la noticia de su muerte, acaecida el 27 de abril, a las 4:10. Tenía 47 años y no había llegado a conocer a su segundo hijo. Fue enterrado al día siguiente, por la tarde. Acompañaban el féretro Tatiana y Carlo. Su padre murió apenas dos semanas después, el 16 de mayo. Tenía 77 años.

Tomado de:
Texier, Jacques (1976). Gramsci. Barcelona: Editorial Grijalbo.



jueves, 22 de enero de 2015

RECUERDOS DE LENIN - 4 y final

"La cordura de juicios y la clarividencia mostrados por él en los días del golpe revolucionario eran la base de su prestigio personal. A él se dirigían entonces todos, con sus temores y con sus dudas. Su fuerza era la conjunción de la claridad de objetivos y la agudeza de pensamiento". H.G. Wells

"Vladimir Ilich sabía compaginar genialmente en sus intervenciones la intransigencia y firmeza de principios con una sorprendente flexibilidad y tacto". Thomas Bell

"Hasta el presente no se ha conseguido dibujar a Lenin; los rasgos de su rostro estaban tan saturados del contenido interno de su persona que con lápiz es casi imposible transmitirlos. De aspecto es ancho de cara, de pómulos salientes, con barba lampiña, nariz grande, una permanente sonrisa picarona en los labios y en los ojos, y las manos en los bolsillos. De una bondad, franqueza y serenidad incomparables, una lógica de hierro y una cultura y conocimientos enciclopédicos". Paul Vaillant-Couturier



Thomas Bell (1882-1940)
Obrero fundidor escocés. Fue uno de los fundadores del Partido Comunista de Gran Bretaña y formó parte de su Comité Central y Buró Político. 

Paul Vaillant-Couturier (1892-1937)
Conocida personalidad del movimiento obrero francés. Escritor, poeta y publicista. Uno de los fundadores del Partido Comunista Francés y desde 1921 miembro permanente de su CC y del BP.

Tomado de:
VV.AA. (1977). Recuerdos de Lenin. Madrid: Editorial Fundamentos.
RECUERDOS DE LENIN - 3

"Le repliqué: yo no puedo trabajar con fulano y mengano.
- Si para usted la revolución está por encima de todo -insistió- no le representará ninguna dificultad. Para la revolución trabajará usted con quien sea, aunque hasta cierto punto. Pero, si comienza con que no quiere trabajar con nadie, en lugar de fundirse en sus filas y luchar por la causa de la revolución, no conseguirá nada".

"En Lenin se sentían perennes el ánimo alegre y la fe inquebrantable en la justeza de la causa del comunismo, combinada con una profunda clarividencia. Mirándole a él, ningún comunista podía dudar del triunfo definitivo. Su sola presencia inspiraba fe. Era un genial maestro de la revolución. Maravillaba la fuerza con que su propia convicción contagiaba a los que le rodeaban".

"Lenin era atento, afectuoso y sensible. (...) Lenin escuchaba atentamente a todos los delegados a pesar de que entre ellos había entonces, como es sabido, no pocos sectarios y oportunistas; él hacía aclaraciones sobre cualquier problema importante, se esforzaba por ayudar a todos a encontrar el camino correcto".




William Gallacher (1881-1965)
Destacada personalidad del movimiento obrero y comunista inglés. En el II Congreso de la Komintern representó al movimiento de los delegados fabriles. Fue uno de los fundadores y dirigentes del Partido Comunista de Gran Bretaña; elegido repetidas veces a su CC y BP. 

Tomado de:
VV.AA. (1977). Recuerdos de Lenin. Madrid: Editorial Fundamentos.